VIDA


La Vitalidad interna de una pieza dental
es algo  irremplazable,
esta le otorga al diente una fortaleza estructural 
para poder resistir las tensiones de la masticación.
Por esta razón hay que hacer el mayor 
y mejor esfuerzo en preservarla,
así evitando llegar a necesitar una endodoncia 
o funda coronaria.



Esto es comparable a la vitalidad de un árbol,
ya que mientras esta saludable 
resistirá las inclemencias del temporal
pero si la pierde 
entonces se tornará rígido y quebradizo,
ya que pierde su humectación y microelasticidad interna.

En la actual Odontología Conservadora y Restauradora 
se utilizan materiales con características de biocompatibilidad y gran firmeza, para así recuperar las propiedades que pudo haber perdido la pieza dental.